De Valencia a Manises se puede llegar al metro. Es un pequeño pueblo con su historia, un museo de azulejos cerámicos que aquí se producía en una fábrica. En recuerdo de ello, en el parque de la ciudad y en los edificios se han colocado coloridos panos con la tradicional tonalidad azul que se pueden ver en las fotografías. El azulejo multicolor están hechas en forma de mosaico y crea imágenes sorprendentemente cuadros en forma de apliques temáticos. Muy inusual.
La ciudad acoge cada año un festival de cerámica, donde los artesanos en la calle enseñan a crear productos de arcilla de diferentes formas, los queman y los pintan junto con los participantes a la fiesta.